La tecnología sin organización no sirve de nada. Afrontar un proyecto de primer nivel como ha sido la participación de Able&Baker en la antología de cortos para adultos de Netflix, Love, Death & Robots, no solo requiere de talento y dinero. La planificación es fundamental.
Uno debe pensar en presupuestos, contratos, infraestructuras, seguros, más contratos… y siempre, en cualquier circunstancia, recordar que “la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte".
Carlos es un autodidacta que se interesó por el 3D desde muy joven y con 18 años, en 1998, comenzó su carrera profesional en el sector de la infoarquitectura. En 2004 entró en Kandor Graphics, donde comenzó a trabajar en lo que realmente le apasionaba, la animación 3D.
Tras un tiempo colaborando con diferentes empresas como freelance, en 2009 comienza a trabajar en Vodka Capital, lugar que despertó su curiosidad por la creación y desarrollo de contenidos.
Tras haber trabajado en prácticamente todos los departamentos que intervienen en una producción animada, decide fundar Able&Baker, donde integrar su experiencia desde la producción ejecutiva.